Diciembre 2021-Enero 2022
Recorriendo la Cordillera de los Andes, Diciembre 2021-Enero 2022
Viernes 17 de diciembre de 2021. Puntuales, Alejandro y Alfredo pasan por casa para iniciar el viaje. Alejandro sólo nos acompaña hasta Río Grande.
….aduanas y LRPMQLP!!!! 7 hs. de espera en las aduanas!! ….parece mentira pero es historia repetida de hace décadas que para estas fechas las esperas son eternas. Entre Ushuaia y Río Gallegos hay 600 kmts. Lo que debería haber sido un viaje de 8 u 9 horas se transformó en 18 hs. Llegamos a Gallegos a la una de la madrugada!!.
Al siguiente día y sin estar programado entramos a un lugar que pasamos miles de veces pero siempre uno lo omite: PARQUE NACIONAL MONTE LEÓN, a 50 kmts. antes de llegar a Comandante Piedrabuena sobre la ruta nacional nª 3¬. Costa patagónica, paisaje imponente y muchos pingüinos y lobos marinos.
Del PARQUE MONTE LEÓN al PARQUE NACIONAL PERITO MORENO, en el centro-oeste de la pcia. de Santa Cruz; pegado a la cordillera. Se accede por ruta nacional nª 40 y son 90 kmts. de ripio hasta el parque. Belleza patagónica!!. Tiene muy buenas instalaciones para carpas o dormis gratuitos y en muy buen mantenimiento. Es obligación registrarse con los guardaparques y se obtiene información sobre los lugares de recreo acampe, caminatas, etc. Los lagos Burmeister y Belgrano engalanan con sus aguas turquesas rodeado por bosques y montañas!!
Despues de dos noches en el parque, encaramos al recientemente abierta “ruta” provincial nª 41 que llega hasta el lago Posadas cerca del pueblo Hipólito Irigoyen. Más que ruta se podría decir todavía huella. Son aproximadamente 60 kmts. donde va montada sobre la cordillera. No es apto para autos, sólo 4x4, motos trail o enduro. Pero son paisajes espectaculares!!
La ruta continúa desde Hipólito Irigoyen hasta Los Antiguos unos 130 kmts. Terminamos ese día en la ciudad de Perito Moreno en el mini-camping de Raúl; muy recomdable.
La siguiente jornada comenzó con destino a un pueblo de Chubut: Paso de Sapo. No sin antes pasar por el primer susto del viaje. Un ruido fuerte sentí en la moto, me bajé y constatamos que se estaba aflojando el seguro de la cadena lo produjo un corte en una de las bandas del seguro. En 15´ pudimos solucionar el inconveniente. Previo paso por pueblos como San Martín y Paso de Indios para refrescarse y hacer combustible llegamos a Paso de Sapo. Los caminos alternaron entre asfaltos y ripios en buen estado. Es curios el nombre del pueblo: en charla con una almacenara del lugar nos contó que así fue puesto el nombre porque varias décadas atrás para cruzar el río Chubut (cercano al pueblo) se hacía mediante una barcaza cuyo propietario era petiso y tenía la cara parecida a un sapo. Es un pueblito de aproximadamente 800 habitantes y si bien sólo hicimos noche recuerdo haber visto algún viñedo. La idea de pasar por esa zona era conocer la formación natural Piedra Parada. Después de un par de horas de camino ripioso se llega a dicha piedra. Tiene una altura aproximada de 210 mts. y frente a ella está el letrero donde explica sur formación y origen.
Continuamos el camino y pasamos pueblos como Gualjaina, Ñorquinco y el Maitén para finalizar en un poblado pegado a la rutan nacional nª 40 y a unos 70 kmts. antes de Bariloche llamado Río Manso. Sitio muy recomendable para descansar con una pileta natural en el río de aguas transparentes. Fue un buen lugar para recuperar energías después de varios días de andar en moto. De todas formas al segundo día por la tarde nos invitaron a retirarnos por precaución ya que en la zona había un incendio y esa noche terminamos en Dina Huapi, poblado cercano a Bariloche.
Nuestra jornada continuó hacia el norte por la ruta nacional nª 237, zona del Valle Encantando; en el sitio llamado Confluencia abordamos al ruta provincial nª 63 que vuelve a empalmar con la 40 con destino a San Martín de los Andes. Antes de ello se llega al hermoso lago Melinquina.
Algunos de los lugares que recuerdo pasamos fueron San Martín de los Andes, Junín de los Andes y Aluminé. Terminando el día de noche buena en un pueblito llamado Loncopué. No había alojamientos ni hoteles ni camping organizado; nos indicaron que podíamos tirar la carpa en el balneario, así que al costado del río Agrio hicimos noche de navidad.
25 de diciembre levantamos las carpas y nos pusimos con rumbo a las termas de Copahue. En la zona ya se pueden ver las Araucarias, antes de Copahue se llega a la villa Cavihaue. Después de un baño termal contiuamos por la ruta provincial nª 27 donde contemplamos el salto del Agrio. Continuamos por ruta provincial nª 21 pasando pueblitos como Huecu, El cholar hasta llegar a Andacollo y hacer noche en el camping municpal.
Siguiendo por ruta provincial nª 39 pasamos otros poblados como Huinganco y Varvarco. Una avería en la moto de Alfredo nos demoró un par de horas. Por suerte, en medio de la nada, pudimos reparar y continuar ya que se había “pinchado” el carter y perdía aceite. En la estación de servicio de Varvarco nos indicaron que un lugar muy lindo eran las termas de Aguas Calientes, varios kilómetros arriba de Varvarco. Paramos un par de horas y nos dimos otro baño termal.
Siguiendo hacia el norte de Neuquén nos internamos en un camino muy difícil, si mal no recuerdo es la ruta provincial nª 54 que finaliza en un pueblo sobre la 40 llamado Barrancas. Fueron en total 270 kmts. y tardamos 13 hs. Piedra suelta en las subidas y bajadas y atravesar un río bastante correntoso. Esto último nos obligaba a bajar de las motos y cruzarlas empujándolas.
Al otro día iniciamos por ruta nacional nª 40 hasta Malargue, Mendoza. Otro contratiempo: uno de los rodamientos de la rueda trasera mi moto estaba dañado. Faltaban pocos kilómetros para llegar a Malargue por lo que fuimos a muy baja velocidad. Por suerte encontramos mecánico y repuesto. Sólo en unos pocos minutos estaba reparada y nos pusimos nuevamente en ruta hacia las termas del Sosneado.
Para llegar a estas termas hay que entrar 70 kmts. por ripio desde el Sosneado, es un camino difícil para autos pero apto para motos o 4x4. El lugar tiene un entorno hermoso dado que las termas están enclavadas en medio de la cordillera, hay un hotel abandonado y se puede disfrutar del lugar en forma gratuita. No hay nada, ni proveduría ni agua dulce, por lo que si uno planea quedarse a pasar el día debe proveerse de víveres y agua.
Abordando la famosa ruta 40 llegamos a San Carlos. Siguiendo la ruta provincial nª 94 es obligación parar en el Manzano Histórico. Refresca uno viejos conocimientos inculcados en la primaria y la secundaria acerca de la gesta San Martiniana. La importancia del Manzano (cuarto retoño) radica que al finalizar la liberación de Chile y Perú, en su último cruce el general San Martín descanso bajo ese manzano en lo que fue su último cruce por la cordillera.
A los pocos kilómetros de salir del Manzano y camino a Potrerillos se largó una tremenda tormenta; la más fuerte que tuvimos en todo el viaje, ya en Uspallata calmó. Intentamos volver a Mendoza capital por la ruta provincial nª 13 pero fue imposible: totalmente anegada por un río seco nos impidió hacerla así que optamos por ir hasta Las Cuevas y llegando hasta el Cristo Redentor.
Retornando a Mendoza capital por ruta nacional nª 7 hicimos noche para el otro día hacer una nueva reparación a mi moto: esta vez había que cambiar los retenes de suspensión delantera. Ese finalizamos nuestro recorrido en San José de Jachal, San Juan. Nos tomamos un par de días de descanso en un camping con pileta para recuperar fuerzas y conocer algún balneario de la zona.
Recuperados viajamos hacia La Rioja; hicimos una parada en el Parque Nacional Talampaya. Formación geológica de impactante belleza.
Luego de la excursión en Talampaya continuamos hacia Chilecito. Ahí nos agarró el año nuevo. También fue propicio quedarse un par de días para conocer la interesante historia de la mina La Mejicana. Es el cable carril más largo y más alto del mundo, gran obra de ingeniería. Está conformado por nueve estaciones de las cuales visitamos solo tres. Su funcionamiento fue por el año 1905; sin embargo para informarse y conocer su historia es aconsejable visitar su museo el cual nosotros no pudimos por estar cerrado.
Ya siendo 2 de enero y en un día de mucho calor partimos hacia Catamarca, primero por ruta nacional 40 luego abordamos la 60. Todo asfalto y pasando por ciudades como Aimogasta y pueblos como Pomán y Andalgalá. A partir de Andalgalá entramos a una zona montañosa con hermosos caminos como la cuesta del Shincal. Siguiendo por la ruta provincial nª 1 se pasa por pueblitos como Los Gutierrez, Narvaez, Las Chacritas. Finalizamos nuestro día en una hostería en el Bolsón. Al otro día continuamos por ruta provincial nª 4 pasando por hermosos pueblitos como Las Juntas y el Rodeo. Seguidamente atravesamos bajo mucho calor la ciudad de San Fernando del Valle. No puede omitirse hacer la cuesta del Portezuelo, inmortalizada en la zamba de Polo Gimenez.
Alterando la ruta original optamos por continuar por la provincial nª 2 y luego por la provincial nª 7 pasando por la ciudad de Recreo. Más adelante empalmando la nacional 60 terminamos en ese día en Aimogasta, La Rioja. Siguiendo la 60 hicimos un parate en Fiambalá, Catamarca. Disfrutamos sus termas, sus pueblos de alrededor con sus dunas, Tatón y Saujil y el hermoso circuito de los 6000. Este último es un viaje de casi 400 kmts ida y vuelta de los cuales la mitad son ripio y no son apto para un auto; 4x4 o moto. Se ven varios volcanes superiores a 6000 mts.: Pissis, Ojo del Salado, Tres Cruces. También unas bellas lagunas de impactantes colores turquesa y verde: Laguna del Peinado y Laguna verde, con gran población de flamencos. Es conveniente salir temprano y llevar agua y combustible suficiente dado que no hay ninguna provisión. Se toma la misma ruta nacional 60 que lleva hasta el límite del paso San Francisco.
Después de disfrutar tres días maravillosos en Fiambalá, por ruta 60, luego por la 40 y tomando la provincial 43 nos dirigimos al pequeño pueblo El Peñon. Se hace base en este paraje para visitar el campo de Piedra Pomez. No hay estaciones de servicio pero la gente del pueblo vende combustible, ofrece alojamientos, en sus propias casas también ofrecen servicios de cena y almuerzo y algunos hacen las excursiones al campo.
Se sale a las 8 de la mañana para que el sol no castigue tanto, dura aproximadamente unas 5 horas y se visita el campo de Piedra Pomez, el volcán Carachi Pampa, las dunas Blancas y la laguna Escondida. Es aconsejable contratar los servicios de un guía para hacer la vuelta completa, creemos que no es muy costoso y van en sus camionetas 4x4 ya que todo el trayecto es casi huella y arenosos. Al final del trayecto vino el primer pinchaso del viaje.
Terminada la excursión a la una de la tarde, reparamos la rueda delantera y continuamos hacia Antofagasta de la Sierra. Nos aprovisionamos de combustible ya que el destino final era Socompa en la provincia de Salta en el límite con Chile y en estos lugares no hay combustible.
Plena cordillera de los Andes, todo camino de ripio. Antes de Socompa debíamos pasar por Antofalla, todavía Catamarca. Aquí nos esperaban porque en Antofagasta habíamos hecho contacto para que nos reserven un alojamiento. Hay que apartarse de la ruta 43 y desviar hacia el paraje de Los Nacimientos. Aquí nos perdimos ya que no son claros los carteles indicadores y si mal no recuerdo tampoco figura al ruta en los mapas. Todo fue más que nada preguntando a lugareños que esporádicamente se encuentran. Transitando por los 3000/4000 mts. de altura de repente se abre como un mar blanco el salar de Antofalla. Imponente vista desde las alturas; al fondo y del otro lado del salar se distingue Antofalla. Pueblo de 42 habitantes…paz total.
Siguiendo la ruta enfilamos con rumbo a Socompa. En medio de la cordillera por este camino se encuentra un paraje denominado Antofallita. Aquí sólo viven dos personas mayores, un hombre y una mujer y cada uno en su casa. Teníamos referencia de la mujer, doña Corina, que nos indicó por donde tomar el camino a Socompa. Pura cordillera majestuosa. Al igual que el salar de Antofalla apareció el salar de Arizaro ya en provincia de Salta. Es contemplativo la formación del cono de Arita.
Como “trofeo” del viaje llegamos a Socompa.
Ubicado a unos 3500 mts. de altura, fue un paso internacional que conectaba Salta con Antofagasta en Chile. Actualmente sólo hay un puesto de gendarmería y del otro lado un puesto de carabineros. En charlas con ellos nos informaron que se usó como paso internacional hasta el año 1988. Hoy sólo circula el ferrocarril que transporta ceniza de sodio y litio entre uno y otro país y sólo dos veces por semana. Es el mismo ramal que hace el famoso tren a las nubes.
Tuvimos suerte en contar con la hospitalidad de los gendarmen, nos ofrecieron para dormir y cenar; además pasamos una noche amena de mucha charla.
Desde Socompa salimos al otro día rumbo a San Antonio de los Cobres; son aproximadamente 330 kmts. En algunos casos el ripio se pone insoportable con los famosos serruchos, allá le dicen calamina. Pero los paisajes son únicos. Atravesamos otro salar: el salar de Pocitos. Penamos un poquito con la nafta pero llegamos al pueblito de Tolar Grande donde la municipalidad vende combustible. Saliendo de Tolar se pueden ver unas “pequeñas lagunas” denominadas Ojos de Mar.
Arrivando por la tarde/noche a San Antonio, hicimos noche para el otro día partir a Salta, capital. Aquí nos tomamos un par de días de descanso después de días manejando en el ripio. Llegado el día partimos hacia Jujuy, la primer parada la hicimos en Terma de Reyes.
Luego de una tarde de relax continuamos por una ruta alternativa hasta salir a la ruta nacional nª 9 y hacer noche en Humahuaca. Al otro día nos dimos una vueltita por Iruya y el Hornocal. A Iruya sólo se llega desde Humahuaca. En principio se va por la ruta 9 luego se toma un hermoso camino de ripio de espectaculares vistas. El Hornocal queda a unos 30 kmts. de Humahuaca y hay que pagar una pequeña entrada para acceder y vale la pena.
Ya llegando al final del viaje, por la misma ruta que lleva al Hornocal nos dirigimos a Caspalá. Este último pueblito fue nominado como la mejor villa turística Argentina. Se pasan por otros pequeños poblados y se llega hasta los 4000 mts. de altura, pero el acceso a Caspalá es algo maravilloso!!!. El camino baja en profundo zig-zag hasta un puente y luego vuelve a subir el mismo zig-zag, lo cual lleva un largo rato en hacerse. Al fondo, enclavado en las montañas se puede distinguir a Caspalá.
De aproximadamente 200 habitantes, un florido jardín en el centro del pueblo y hay para visitar una cascada y hacer alguna que otra caminata. Aprovechando que se había largado la lluvia paramos en una casa de familia a saborear un guiso de cordero y charlar con otros turistas.
Terminada la sobremesa nuevamente atravesar el zig-zag y llegar hasta el pueblito Santa Ana.
Otro pequeño poblado de 400 habitantes donde pasamos la noche y degustamos un muy buen guiso de lentejas en la casa de Candela. Al otro día y cómo último tramo del viaje atravesamos el parque Nacional Calilegua. Exáctamente nuestra travesía terminó el 17 de enero a las 3 de la tarde.